Mi historia, mi vida: "Vivir con una insuficiencia renal"
ENFERMA RENAL DESDE SIEMPRE
Me llamo Ana y nací en el 1964. Soy enferma renal desde prácticamente siempre. Recuerdo estar entre
médicos, agujas y medicamentos desde que era bien pequeña. Les tenía y les sigo
teniendo miedo a los pinchazos... nunca me acostumbraré. Siempre he sido una
persona positiva, con mucho ánimo y fuerza, aunque como todo el mundo he tenido
mis épocas malas e incluso terribles. Pero, a pesar de ello, hasta en los
momentos más duros, intentaba luchar para seguir adelante.
Siempre fui una niña
de mal comer y con mucha facilidad para pillar resfriados y amigdalitis. No lo
sabíamos, pero la enfermedad ya estaba campando a sus anchas por el interior de
mi cuerpo, intoxicándolo. Recuerdo con bastante claridad las eternas horas con
la boca llena de comida y mascando y mascando sin llegar a tragarla. Para mí
era una tortura la hora de comer.
Otra cosa que
recuerdo, y eso que sólo tenía 10 años, es que los tobillos se me hinchaban,
pero, como niña que era, no le daba mayor importancia.
Cuando mis padres se
dieron cuenta de que algo no funcionaba bien, ya tenía mi cuerpo lleno de
toxinas y líquidos. En aquella época, y hablamos de casi 40 años, esta
enfermedad era prácticamente desconocida.
Me llevaron al
hospital de urgencias con 11 años y los médicos me vieron tan mal que no tenían
muy buenas expectativas para mí. Comenzaron a darme un fuerte tratamiento a
base de corticoides y otros medicamentos que no recuerdo bien.
Resultado: logré
salir adelante y mantener un tiempo una pequeña función renal. Era la época más
difícil de una persona, la adolescencia, y yo parecía un globo debido a los
corticoides; incluso la piel se me había resquebrajado por varias partes de mi
cuerpo dejando unas estrías para toda la vida. Pero, a pesar de todo lo que
estaba pasando, yo era un jovencita muy coqueta y presumida, con muchísimas
ganas de vivir y con un ánimo bien alto. Con 15 años estudié estética, ya que
me encantaba el mundo de la belleza y el maquillaje. Pero... fue terminar el
curso y recibir la peor noticia para una chica de 16 años. Necesitaba la
diálisis para poder seguir viviendo.
LA DIÁLISIS
Para todo aquel que
no lo sepa, la diálisis es una terapia que sustituye la función de los riñones
enfermos. Hay dos clases de diálisis: la hemodiálisis y la diálisis peritoneal.
Para explicarlo de forma resumida diré que la hemodiálisis es un proceso en el
cual se eliminan los desechos y los líquidos de la sangre. La sangre sale fuera
del cuerpo a través de un sistema de tubos y de un filtro especial que la
limpia para luego regresar al cuerpo. La diálisis peritoneal es otro
procedimiento que sustituye la función de los riñones. Por este sistema se
elimina el exceso de agua y las sustancias tóxicas del organismo aprovechando
la membrana peritoneal para filtrar la sangre.
En cuanto recibí la
noticia de que me debía preparar para la hemodiálisis, no tardaron en
realizarme la fístula, que es un acceso vascular en el que una vena y una
arteria se unen para permitir el flujo elevado de la sangre y disponer de una
vena en condiciones adecuadas para la punción.
Pero como esta
fístula debía de tener un tiempo de curación y maduración para estar preparada
y poder ser pinchada, me tuvieron que insertar un catéter para realizarme
diálisis peritoneal durante 24 horas seguidas cada dos días. Para mí aquello
era un sufrimiento continuo, pero lo soportaba porque quería encontrarme mejor.
Las primeras
hemodiálisis fueron horribles, con aquellas agujas que parecían cuchillos
rajando la piel y la carne de mi brazo y aquellas máquinas que constantemente
pitaban y se estropeaban. Hace 30 años las cosas no eran como ahora.
Mientras tanto, mis
padres comenzaron a realizarse las pruebas de compatibilidad, resultando el riñón
más compatible el de mi padre, que no dudó ni un segundo en donarme su riñón.
LLEGA EL PRIMER TRASPLANTE
A los 17 años, mi
padre y yo nos encontrábamos realizándonos pruebas y más pruebas para mi
trasplante, cuando un día, recibimos una llamada a la hora de la comida. Me
levanté de la mesa, pensando que era "un amigo especial" y corrí a
contestar, cuando la voz que me habló me dijo: << Ana, vente para el hospital que hay un riñón para ti>>.
Eso no lo esperaba, yo estaba preparada para un trasplante programado, el de mi
padre, y no había pensado en la posibilidad de que me llegara uno de cadáver.
Ahí ya sólo recuerdo que todos nos levantamos de golpe de la mesa, mi madre
preparándome ropa y aseo para el hospital, mi padre llamando a mis tíos para
que se quedaran con mis hermanos menores, yo delante del armario mirando la
ropa que me iba a poner y con el corazón a mil...
Cuando llegamos había
otro posible receptor y después de varias horas de espera el riñón fue para mí.
El trasplante fue muy
bien y en algo más de una semana estuve en casa. El riñón me lo colocaron en la
fosa ilíaca izquierda (trasplante heterotópico) Lo malo es que tuve problemas
con el uréter y tuvieron que volver a abrirme dos veces más.
Por desgracia, este
riñón no me fue muy bien desde el principio y al cabo de dos años lo rechacé,
volviendo de nuevo a diálisis, esta vez a diálisis peritoneal.
LA DIÁLISIS PERITONEAL
En la actualidad, la
diálisis peritoneal es mucho mejor que antiguamente, sólo asoma un pequeño
catéter en el abdomen y hay dos tipos de diálisis: la ambulatoria, que se
realiza a lo largo del día varias veces de forma manual, y la otra opción es
con cicladora, que se realiza durante el sueño nocturno con una máquina
automática.
Cuando yo comencé
esta diálisis no sólo se dejaba el catéter sino que también debías de llevar la
bolsa vacía del líquido atada con una especie de cinturón. Y esto, unido a los
dos litros constantes que llevaba en el interior del abdomen, hacía que tuviera
algo de "barriguita". De todos modos, yo lo solventaba con faldas
anchas y ropas amplias y no por ello dejaba de salir y divertirme. Además por
aquellas fechas, con 19 años, era una ligona y tenía, a pesar de todo, mucho
éxito con los chicos. Más de una vez, estaba con los amigos y volvía a casa, me
realizaba el cambio de la diálisis y volvía de nuevo al baile.
Entretanto, mi padre
y yo tuvimos que pasar por todas la pruebas pre-operatorias de nuevo. Nuevos
análisis, nuevos electrocardiogramas, nuevas endoscopias... Hasta que por fin
llegó el día esperado y temido.
2º TRASPLANTE DE DONANTE VIVO
Se fijó la fecha para
la operación e ingresamos. Yo no estaba demasiado nerviosa por mí, pues ya
había pasado por una operación similar, sino que estaba algo preocupada por mi
padre. Él, tan sano, iba a entrar a quirófano para donarme uno de sus riñones.
Mi padre también arrastraba algo de nerviosismo ya que, según nos dijeron luego
los nefrólogos, los niveles de glucosa le habían subido bastante. Por ese
motivo, el día antes de la operación, ésta se canceló y nos mandaron a casa
durante unos días a ver si bajaban esos niveles. Imaginaos como nos quedamos.
Quince días después
volvimos a ingresar y esta vez sí que nos metieron en quirófano. Mi madre, la
pobre, es la que peor lo estaba pasando. Recuerdo que prácticamente nos
metieron a los dos a la vez en quirófano. Mi padre entró antes y luego fui yo.
Cuando desperté de esa operación, lo primero que hice fue preguntar por él.
Todo había ido perfecto y mi riñón había orinado nada más colocarlo. Esta vez
se colocó en la parte derecha del abdomen. La recuperación fue rápida. A mi
padre le dieron el alta a los 6 días, justamente en Nochebuena y a mí al día
siguiente, en Navidad.
Todo iba bien, pero
al cabo de 4 años este riñón también falló. Ahí fue cuando mi moral bajó,
aunque por poco tiempo, porque siempre he sido una luchadora y me he crecido
ante la adversidad. De nuevo, a la diálisis, de nuevo a pasar por todo,
incluyendo la extracción del riñón trasplantado, otra fístula, otra vez a la
lista de espera.
3º TRASPLANTE RENAL (AÚN FUNCIONANTE DESDE EL AÑO 1991)
Durante todo estos
años, siempre me había cuidado, había hecho ejercicio, aún estando en diálisis,
y era (y soy) una persona extrovertida, alegre y optimista. Por todo ello tenía
una buena calidad de vida a pesar de mi enfermedad. Al volver a diálisis,
decidí cuidarme mucho más, aprender todo lo que pudiera para que mi cuerpo
estuviera en las mejores condiciones físicas y psicológicas en caso de
presentarse un nuevo trasplante. Seguí con mi vida y un día... mejor dicho… una
madrugada, sonó el teléfono.
A esas horas no suele
llamar nadie, por lo que mis padres y yo saltamos de golpe de la cama (yo vivía
con mis padres por estar separada). Llamaban del hospital que había un posible
donante para mí, que fuera para allí pero que me lo tomara con calma, pues el
órgano todavía estaba en camino.
Cuando llegamos, el
hospital estaba solitario, era la una de la madrugada... de vez en cuando
alguna enfermera que cruzaba por el pasillo. Después de varias horas de
incertidumbre, nervios y esperanza, me comunicaron que el riñón sería para mí.
Creo que eran las cuatro de la madrugada cuando me conectaban a la máquina de
diálisis para estar completamente limpia.
Tras la
"limpieza", procedieron a realizarme todo el protocolo preparatorio
pre-trasplante: me colocaron una vía, me rasuraron, me pusieron un enema, ducha
con gel desinfectante, me pintaron con yodo y bata de papel verde.
Estuve todo el día en
ayunas, en la cama (cualquiera se levantaba con ese camisón de papel), y sin
saber si salir corriendo o esconderme debajo de las sábanas. Mi familia,
alrededor de mi cama, me hablaba de temas triviales, para hacer menos larga la
espera... espera que se prolongó hasta las ocho de la noche.
El cirujano que pasó
a verme antes de la operación me comentó que el riñón me lo pondrían en la
parte derecha de mi abdomen (trasplante heterotópico).
Por fin vino el
camillero que me llevaría al quirófano; mis nervios habían ido creciendo a
medida que pasaban las horas y aunque me dieron un tranquilizante, hubiera
necesitado una dosis de caballo para calmarme.
De la operación no
puedo comentar nada (yo no me enteré), pero según mis padres y mis familiares
estuve muchas horas dentro del quirófano (entré a las 8 de la noche y salí a
las 8 de la mañana).
Hubo complicaciones.
Según contó el
cirujano a mis padres, cuando salió de la operación, completamente agotado,
habían intentado ponerme el riñón en la zona derecha del abdomen, pero les fue
imposible implantarlo; no habían podido unir el riñón con vasos y arterias ya
que estaban "estropeados" de mi anterior trasplante, un
"arreglo" que me tuvieron que realizar y posterior trasplantectomía.
Por lo tanto, tuvieron que implantarlo en su zona habitual, en mi costado
izquierdo (trasplante ortotópico).
Cuando me sacaron de
la U.C.I, después de pasar todo el día en reanimación, medio dormida, medio
despierta, apenas vislumbré a mi familia en el recorrido hasta la habitación
aislada donde permanecería durante un mes.
Nada más llegar,
después de instalarme en mi cámara aislada me conectaron a la máquina de
diálisis. Yo me sentía un poco rara, porque todavía no comprendía cómo podía
dolerme, además de la zona del abdomen, la zona lumbar. Además podía notar que
tenía una cantidad enorme de drenajes y tubos. Todavía no me habían comunicado
como había transcurrido la operación.
Más tarde, ya un poco
más despejada y más dolorida, vino el cirujano a explicarme, a grandes rasgos,
como había transcurrido el trasplante. Yo no sé cómo me sentí... para mí era
raro, saber que me habían abierto dos veces para implantarme el nuevo riñón.
Dos cicatrices enormes, no sé cuantos puntos (porque hace 21 años eran puntos
de sutura... de esos que se cosen).
Los primeros días
fueron difíciles y lo pasé bastante mal, no había un punto de mi cuerpo que no
me doliera, y lo peor era que al no orinar, tenía que dializarme a diario, con
un gran hematoma en mi brazo que no daba tiempo a curarse. Dolor, dolor,
dolor.... era lo que sentía. Además de la soledad de estar aislada, teniendo
que comunicarme con mi familia a través de un telefonillo que había en la
habitación.
De todas formas, a
pesar de parecer una especie de "robot", con tantos empalmes y tubos,
yo procuraba cuidar mi piel y mi cara y estar más o menos atractiva. Me
levantaba con cuidado, con todas mis conexiones, e iba al aseo. Allí me ponía
mis cremas para la piel y para el cuerpo.... ¡¡Hidratación, cuidado de la piel
y belleza ante todo!!.
Con el pasar de los
días fueron retirando tubos, drenajes, sondas y empecé a encontrarme mejor,
aunque hasta que no pasaron 21 días no empecé a orinar.
Un día me levanté con
una terrible sensación de ir al baño, y pensé:
"-No sé para que lo intento, si no va a salir
nada "-.
Cuando fui al lavabo
oriné una mezcla de sangre y orina, muy poco, pero lo suficiente para ver que
había esperanza.... Llamé con insistencia al timbre y al venir las enfermeras
les conté, con palabras entrecortadas por las lágrimas, lo que había sucedido.
Vino el médico y hasta él se puso muy contento, aunque me dijo que tendría que
seguir con diálisis para ayudar al riñón a arrancar del todo. Al siguiente día
oriné medio litro y al otro dos litros. A partir de ahí, dejaron de dializarme
y el riñón comenzó su función renal a tope.
El mejor regalo de
cumpleaños de ese año fue que me dieron el alta ese día, con un riñón que, a
pesar de los malos comienzos, funcionaba estupendamente.
MI BLOG
Como he dicho anteriormente,
soy una persona a la que le gusta cuidarse y mantener un estilo de vida
saludable y a lo largo de toda mi vida, me ha interesado conocer todo lo
relacionado a mis cuidados y a saber manejar mi enfermedad. Con los años, he
ido adquiriendo costumbres y hábitos de vida sana y buscando información
(revistas, libros, televisión, internet, de personas con experiencia). Siempre
he comprobado que, a pesar de mi enfermedad, el cuidarme tenía muchos
beneficios. Tomo un tratamiento inmunosupresor contra el rechazo renal que
tiene una larga lista de efectos secundarios. Por ello, también debo protegerme
del sol, revisiones anuales al dermatólogo, oftalmólogo, ginecólogo… para
evitar cualquier problema derivado de la toma de estos medicamentos.
Y precisamente por
toda mi larga experiencia como enferma renal y por mi interés por todo lo
relacionado a la salud, la belleza y el bienestar físico y mental, decidí hace
algo más de dos años, crear mi actual blog "Vivir con insuficiencia renal". Con él intento transmitir, a enfermos renales
y a todos en general, la importancia de cuidarse y mantener un estilo y unos
hábitos de vida saludables, además de aportar positividad y esperanza.
También intento
difundir la importancia de la donación de órganos, tejidos, sangre y médula,
porque con este gesto altruista, solidario y generoso se puede ayudar a muchas
personas a salvar y mejorar su calidad de vida.
Esto es, a grandes
rasgos, mi vida como enferma renal, y desde aquí quiero agradecer a mis padres
todo lo que han hecho por mí. Han sufrido mucho y han tenido que estar muchas
noches, sobre todo mi madre porque mi padre debía trabajar, a mi lado en el
hospital. Toda la vida cuidándome y estando pendiente de mi salud, pero a la
vez dejando que me realizara como persona, que viviera mi vida con mis aciertos
y mis errores y dándome todo su apoyo. Ahora me toca a mí, cuidarlos y estar
pendiente de su salud. Y ahí voy a estar…siempre.
Gracias a todos por
haberte compartido un trocito de mi vida. Ya sabéis donde podéis encontrarme.
Ana Hidalgo
Es bellisima tu historia Ana, eres muy valiente, se la voy a leer a mi papá. Sabes en la biblia Dios promete en Isaías 33:24 que muy pronto "ningún residente dirá estoy enfermo", yo confió en esa promesa Ana, y mientras, Dios no nos deja, siempre nos bendice, en tu caso veo la bendición de Dios en los maravillosos padres que tienes que siempre te han cuidado, apoyado y querido mucho.
ResponderEliminarGracia por compartir tu historia,
Fresia.
Gracias, Fresia, por tus palabras y desde aquí te mando un fuerte abrazo para ti y para toda tu familia.
EliminarQue historia tan impactante, me da ánimos para seguir luchando por mi trasplante. Gracias Ana por compartirla.
EliminarMe alegro de que te de ánimos. Un abrazo
Eliminarhola mi nombre es carlos dai y como tu yo tambien soy unenfermo renal hase 2años pase x un mal rato pues d un dia para otro ya no me pude poner d pie perdi la movilidad d mi cuerpo junto con unos tremendos dolores en todo mi ser ,yo no podia creer lo k los medicos desian k tenian k dealisarme d ya...fueron meses d estudios y el dia k x fin m ivan a dealisar x obra d quien sabe quien mis riñones volbieron a funsionar y hasta el momento no estoy dealisado hoy puedo desir k algun dia lo estare y ya no me asusta en pensar k ese dia llagara pues al leeer historias como las tu yas se k hay esperanzas d seguir vivo y estable y al igual k tu yo algun dia publicare mi historia por que en verdad se sufre dia a dia con esto pero hay mucho mas por que vivir t mando mis mejores deseos para ti y esos grandiosos padres k tienes y mi frase k te comparto es puro para delante hasia atras ni para tomar vuelo.....mi nombre es carlos dai y por aqui nos seguiremos leyendo....animo!! DAY TO DAY
ResponderEliminarGracias Carlos, por dejar aquí tu testimonio y te mando todo mi ánimo y a seguir así de positivo.
EliminarUn saludo
Hola Anita:
ResponderEliminarPues he quedado sorprendida al ver tantos contratiempos que has tenido a lo largo de tu Enfermedad y como sales triunfadora a pesar de que todo no es color rosa, leyéndote, aprendo de verdad a quererme más, a valorar mi cuerpo y a mantenerlo como debe ser.........me gustan mucho todas tus publicaciones.......tus consejos diarios........tu paz y alegría interior........seguiré activa y muy atenta con todo lo relacionado a tus escritos que Dios Nuestro Señor siga Bendiciéndote a cada paso que des
Hola Yeimy. Me alegro de que mi historia te ayude a valorarte y quererte y estoy encantada de que te gusten mis artículos y consejos. Si no me sigues a través de facebook puedes hacerlo ya que también en esa página doy consejos diarios y hay mucha interactuación.
EliminarYo siempre digo que la vida es una sola y hay que aprovecharla, disfrutar los días buenos y dejar pasar con paciencia y entereza los malos.
Un abrazo
oh...k historia mas parecida a la mia...:O
ResponderEliminarHola Daniela. Gracias por comentar. Un saludo
EliminarHola Ana..
ResponderEliminarMi nombre es Enrique Álvarez y tengo 47 años.
Me ha conmovido y a la vez alegrado mucho tu historia de superación.
Tienes una fuerza increible y una gran personalidad.
Mi papa tiene 79 años y va a entrar proximamente en proceso de dialisis.
despues de toda una vida de trabajo y esfuezos, y de ser una bellisisma persona ahora se enfrenta a esta situación contra la que me revelo y me preocupa.
ha sido de unos pocos meses para aca, que he empezado a recopilar información sobre estas cuestiones y he descubierto tu Blog, que me ha ayudado a entender y a comprender mas acerca de ésta enfermedad traidora...
la vida de mi padre está en el ocaso ya, pues como te digo tiene 79 años, pero yo no quisiera que me faltara nunca.
Estamos todos superpreocupados con ésta situación que para nosotros es nueva ahora.
En fin, agradezco mucho los testimonios que aportas y todo lo que haces para que los enfermos renales tengan una mejor calidad de vida.
Muchas Gracias y mucha suerte en tu vida
Un sincero abrazo..
Enrique Álvarez
Madrid
alealopes@yahoo.es
facebook...Enrique Álvarez
Hola Enrique, en primer lugar, gracias por tus palabras.
EliminarSiento mucho que tu padre tenga que pasar por esta enfermedad y por la diálisis, aunque tenemos que pensar siempre en el lado positivo, ¡menos mal que existe la diálisis!.
Si tu padre se cuida y hace todo lo que le dicen los médicos, todavía puede vivir bastantes años, a pesar de su avanzada edad.
Cuídalo y quiérelo mucho...
Un abrazo
Hola Ana,
ResponderEliminarMe ha gustado leer tu historia, lo he hecho con calma y mucha atención.
Eres un ejemplo para todas las personas con enfermedades crónicas, sean del tipo que sean, al fin y al cabo no somos tan diferentes y todo se resume en que debemos cuidarnos.
Es una historia estremecedora, me alegra que a la tercera fuera la vencida!!!!
Me encanta haber conocido este espacio, te seguiré desde aquí y como vivimos cerca, espero conocerte personalmente pronto.
Un abrazo
Gracias por tus palabras, tocaya de cumpleaños (por cierto, no sé como te llamas).
EliminarComo sabes yo también te sigo y estaré encantada de quedar un día para tomar un cafetito.
Un abrazo
ANA: LE MANDO ESTAS LÍNEAS DESDE EL CENTRO DE LA REP. MEXICANA AGUASCALIENTES AGS. MI EDAD 67 Y 19 DE TRASPLANTADO MI HERMOSA ESPOSA MA. ASUNCION GUTIERREZ ME REGALO UN RIÑON Y HASTA LA FECHA GRACIAS A DIOS HA FUNCIONANDO DE MARAVILLA ., HE LEÍDO PARTE DE SU HISTORIA Y ES LA VERDAD IMPRESIONANTE ME GUSTARÍA SABER SI TIENE PUBLICADO LOS MEDICAMENTOS QUE HA TOMADO DESDE SU PRIMER TRASPLANTE HASTA LA FECHA YA QUE LOS INMUNOSUPRESORES SON DE CAPITAL IMPORTANCIA PARA NOSOTROS LOS TRASPLANTADOS Y SABER TAMBIÉN SI USTEDES HAN TENIDO COMO EN MUCHAS REGIONES DEL MUNDO EL CAMBIO DE MEDICAMENTOS ORIGINALES POR LOS QUE AVECES NO SON NI GENÉRICOS Y MENOS INTERCAMBIABLES . SERÍA UN HONOR CONTAR CON SUS COMENTARIOS HASTA PRONTO JORGE DAVID ROSAS FRIAS
ResponderEliminarHola Jorge.
EliminarLa verdad es que desde que me trasplantaron por primera vez he pasado por casi todos los inmunosupresores : immurel, ciclosporina, cell-cept, prograf... y actualmente estoy tomando Advagraf (una sola toma al día).
Aquí en España no se recetan medicamentos inmunosupresores genéricos. Sólo se recetan los originales y si hay que realizar algún cambio solo lo hacen los nefrólogos.
Un saludo y gracias por tu comentario.
Me dio mucha alegría descubrir tu blog. Yo también vivo con insuficiencia renal, tengo 3 años haciéndome diálisis con la cicladora. Tu testimonio me anima mucho, me gustaría dentro de poco realizar un blog. A mí también me gustan las mascotas, tengo 5 perritos, ellos son parte de recuperación y de mi buen ánimo. Te felicito por tu proyecto de compartir tus experiencias. Saludos y un abrazo desde Saltillo, Coahuila, México.
ResponderEliminarHola Cristina. Muchas gracias por dejar tu comentario.Las mascotas nos ayudan mucho, nos aportan vitalidad y nos obligan a realizar ejercicio y a estar pendiente de ellas.
EliminarMucho ánimo y siempre pensando en positivo.
Un abrazo
Como me recuerda a mi vida, a mi tambien me dan miedo los pinchazos y llevo toda la vida enferma ya que naci con agenesia renal (sin riñones).fui la pionera en dialisis peritoneal y luego estube en hemodialisis, con 10 años mi primer trasplante con problemas y me duro 4 años. Con una medicacion para el rechazo me quede sorda y uso audifonos desde los 12 años. Volvi a dialisis y con 17 otro trasplante actuamente funcionando. Soy positiva aunque tambien tengo muchos bajones. Y si lo que importa es que estas viva.
ResponderEliminarGracias, YNc por tu testimonio, que también está lleno de baches como la de muchos enfermos renales. Te mando un fuerte abrazo
EliminarHola soy Rosana mi marido esta apuntó de entrar en diálisis en un principio iba hacerse peritoneal pero sicologicamente el dice que para el ve mejor la otra técnica porq no ve el tubo en su cuerpo el esta un poco bajo de moral le hemos ofrecido de hacernos las pruebas para donarle un riñón pero el no quiere quiere esperar si aparece un donante mientras que se encuentre bien con la diálisis a mi me da mucho miedo porq dicen que da muchos problemas de corazón ¿y no se cuántos años se puede vivir con diálisis? el tiene 39 años y ahora esta en un 11% y lo único que nota es que no duerme bien pero ya tiene que ponerse para hacer diálisis porq la sangre cada vez esta mas sucia espero con la ayuda de nuestro señor Jesucristo que todo salga bien UN SALUDO Y ERES UNA LUCHADORA.una pregunta el grupo sanguíneo ab+¿es MAS fácil encontrar receptor? ¿Y cuántos años se puede vivir con diálisis?
ResponderEliminarHola Rosana. El tiempo de vida de una persona con insuficiencia renal..no se sabe... ni el de las personas sanas. Lo que sí es seguro es que una persona con una enfermedad crónica que se informa, que se cuida, que hace ejercicio, que cuida su alimentación y es moderadamente positiva, tiene una mejor calidad de vida, por lo que sus probabilidades se ven aumentadas al no coger tantas infecciones ni tener otras complicaciones. Conozco a un chico que estuvo casi 30 años antes de ser trasplantado.
EliminarLo del grupo sanguíneo es una ventaja, pero no solo se basa en eso un trasplante, hay muchas otras pruebas de compatibilidad antes de valorar si un riñón es el adecuado para la persona.
Saludos
Hola gracias por contestarme cuanto tiempo se puede estar en diálisis muchos años es chico del que me hablas estuvo 30 años en diálisis o con insuficiencia renal ni marido lleva 30 años tratándose de insuficiencia renal con 8 años pasó una meningitis y le causó este fallo renal tú conoces de casos que tengan una larga vida en diálisis? Muchas gracias por ayudarnos un saludo
ResponderEliminarComo te he dicho conozco un chico que estuvo 30 años en diálisis antes de ser trasplantado. Con eso te lo digo todo. Cuidándose, haciendo todo lo que te dice el médico, llevando la alimentación y el tratamiento exactamente como te indican los nefrólogos y realizando algo de ejercicio, la calidad de vida en diálisis mejora notablemente.
EliminarSaludos
Gracias por contestar ☺
ResponderEliminarhola Ana, no sabes que gusto me dio encontrarme, es como llegar a un oasis, tengo casi un año de que informaron que había salido de un análisis con creatinina alta y que había empezado a sufrir insuficiencia renal, (soy diabético é hipertenso y 62 años)al principio no sentí ningún efecto colateral, baje casi 20 kg gracias a la dieta, hago ejercicio moderado pero hace unos mese me empezaron a dar comezones y actualmente se han vuelto un martirio, principalmente en la cabeza, los médicos me dicen que estoy en fase 3 y que no soy candidato a diálisis aún, que puedo usar para disminuir esta comezón por que me a sacado totalmente de balance é incluso casi no duermo, te agradezco de antemano tus consejos y admiro mucho tu manera de ver la vida. JUAN, DESDE LA CIUDAD DE MÉXICO
ResponderEliminarHola Juan. El cuidarte es algo muy importante para retrasar el deterioro renal. Lo haces muy bien: mantener un peso equilibrado, llevar la dieta que ordena el nefrólogo, ejercicio y una visión positiva de la enfermedad, ayuda mucho.
EliminarLa comezón que tienes en el cuero cabelludo se podía intentar minimizar con champús anti picores o mentolados, o algunas lociones especiales para picores en el cuero cabelludo. Para el resto del cuerpo, lociones muy hidratantes y nutritivas, además de aplicar hielo (con un trapito) cuando el picor es muy intenso (esto te calma durante un rato).
Saludos y ánimos
Gracias... es bueno conocer tu experiencia para comenzar a aceptar la mia.... gracias mil... Dios te bendiga y recuerda que la ultima palabra sienpre la tiene El....
ResponderEliminarHola MI nombre es Emmanuel Lomeli gracias por compartir tu historia MI esposa apenas fue diagnosticada con problema renal en 20 %y un Medico NOS digo que ocuparia dialisis estos dias an sido dificiles para los 2 pero confio mucho en Dios y se que El NOS VA a traer sanidad Dios te bendiga siempre al igual que a tus lectores
ResponderEliminarHola Emmanuel. La enfermedad renal es una enfermedad IRREVERSIBLE, por lo tanto, con el tiempo los riñones se deterioran hasta el punto de necesitar diálisis o trasplante. Pero lo importante es saber cuidarse y mantener la función renal durante muchos años, con buena alimentación, ejercicio, beber agua... Aquí no tiene nada que ver Dios, aquí el que se cuida es el que tiene una mejor calidad de vida.
EliminarMucho ánimo y un saludo
Hola Ana, ante todo mi admiración por tu lucha, fortaleza y tu forma de mirar la vida. Ya tengo 56 años y hace 15 días me han diagnosticado insuficiencia renal fase 2. Todo es nuevo para mi, trato de leer e informarme sobre el tema pero entre más leo más me asusto. Mi doctor me dijo, entre muchas cosas, que un aproximado de 60 meses para iniciar diálisis, esto me afectó, tengo que decirlo, siempre tomo las cosas con optimismo pero escuchar ese diagnóstico me hizo temblar. A mi madre también le han diagnosticado la insuficiencia hace mos 4 meses pero su estadío es 3, por eso es que empecé con mis chequeos. Hay tanta información sobre lo que debo comer que algunos se contradicen. En estos días tendré cita con la nutricionista renal. Ya le contaré como me fue. Gracias por mantener tu blog. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Thais... Desde aquí te mando mucho ánimo. En cuanto al tiempo de entrada en diálisis, eso no lo saben ni los nefrólogos, depende mucho de como te cuides y de qué tipo de vida lleves. Con una fase 2, todavía no está demasiado avanzado y si te cuidas y no te obsesionas demasiado puedes estar así durante muchos años.
EliminarUn saludo
Hola Ana.
ResponderEliminarNavegando por Internet, para buscar información acerca del cuidado de los riñones, ya que un examen médico me detectó un mal funcionamiento, me encontré con tu blog, cin información muy importante e interesante. Lo estudiaré todo pues debo tomármelo en serio.
Eres un ejemplo de fortaleza, esperanza y amor a la vida y a tus semejantes.
Gracias por tu testimonio.
Felicitaciones y un abrazo desde Santiago de Chile.
Ventura Varela M.
Hola Ventura,gracias por tu comentario. Mucho ánimo y fuerza.
EliminarUn abrazo
Hola Ana. Acabo de recibir tu libro. Fantástico. El mejor dinero invertido. Me han diagnosticado IRC y estoy asustado
ResponderEliminarHola Profe. Me alegro que te guste mi libro.
EliminarEs normal sentirse asustado y con muchas dudas al principio. Pero lo importante es asumir que es algo que aunque es para toda la vida, no te va impedir seguir con tu vida.
Si tienes alguna pregunta o duda, puedes mandarme un mensaje al Facebook de la página :
https://www.facebook.com/VivirconIR/
Mucho ánimo y verás como poco a poco te irás adaptando.
Un abrazo