El estrés de las rebajas
Hay personas que les gusta ir a las rebajas y hay a quien no. Yo soy de las segundas, y para mi, personalmente, es un estrés impresionante.
En una de las tiendas que hemos entrado, mi marido y yo, parecía que había pasado un tornado. La música estaba a una potencia que vibraba hasta el suelo, era imposible poder hablar, y las personas se gritaban para entenderse.
Había más ropa amontonada, arrugada y tirada por el suelo que en sus perchas. La verdad es que encontrar algo entre tanto caos era un poco difícil.
La multitud en la tienda era tal que había que darse codazos para pasar de un lado a otro. Una cola enorme para probarse la ropa..... y una cola enorme para pagar.
He dado una vuelta rápida y he salido como alma que lleva el diablo y con el corazón latiéndome al compás del "pom pom" de la música. Creo que la tensión me ha subido en esos momentos y estaba sofocada.
Hemos intentado en dos o tres tiendas más y he terminado por rendirme y por mentalizarme de que esto no es para mí.
Para colmo la calefacción en las tiendas bien alta, con lo que .....quita abrigo y bufanda, póntelos al salir, vuelve a quitar abrigo y bufanda en otra tienda al entrar, vuelve a poner al salir..........Madre mía que estrés.....y el riesgo de pillar un buen resfriado.
Contemplando a la gente, veo que algunos compran compulsivamente, comprar por comprar, aunque no necesiten nada. Hay personas que tienen una fuerte tendencia a comprar lo que sea, es decir, son adictas a las compras. Esto se puede convertir en un auténtico problema emocional y puede producir problemas económicos graves en el ámbito familiar.
Cualquier persona que tenga problemas de este tipo es preciso que pida ayuda especializada de un profesional experto en psicología y estar apoyada por su familia.
Pero aparte de estos extremos, el ir de rebajas puede hacer que consigas ahorrar algo de dinero, siempre que acudamos en las horas de menos afluencia de público (eso es lo que haré yo la próxima vez), que puede ser a la hora de las aperturas de los comercios, o a la hora de la comida. Son los horarios donde puedes comprar con un poco más de tranquilidad, sin poner en riesgo nuestros nervios.
Ana Hidalgo
HOLA ANA:
ResponderEliminarrealmente es muy comodo llegar a la tienda recien abren las puertas, encuentras la ropa en su lugar, evitas largas filas para probarte la ropa y pagarla, podria decirte que es un habito que mi padre me dejo, pues a él no le gustaba las aglomeraciones, lo mismo para vacacionar, si se puede salir de vacaciones en temporada bajar mejor, pero cuando no se podia nos quedabamos en casa, pues tambien encuentras muchas actividades en la ciudad de origen, lo mismo para ir al cine, prefiero la primera funcion por lo general es en la mañana.
cuando se hacen las ventas nocturnas en la ciudad de mexico, por lo general una tienda departamental abren una hora antes y es cuando llego, en media hora o maximo una hora compre lo que se necesitaba y todos contentos.
recibe un fuerte abrazo
Tal como lo cuentas así parece, casi me he estresado yo al leer e imaginar...
ResponderEliminarUn abrazo y yo me libro, no voy. Mirar o comprar así es una locura.
Yo suelo ir también cuando abren o a la hora de la comida. Pero ayer de paso que ibamos al cine, fuimos a las rebajas y .......nunca más.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues, Montse, yo lo viví !!!. Es un estrés total. A mi no me van las aglomeraciones.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Hola Ana, lo que te ahorras en precio lo gastas en estres. Nunca he ido a las rebajas.
ResponderEliminarNunca me ha gustado mirar u¡y comprar por comprar. Suelo comprar lo que necesito.
Eso de revolver y que me empujen no es lo mio.
Bss
Hola Katy. Tú eres de las mias . Los empujones, las aglomeraciones y el lío de ropa no me van, nada de nada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
A mí también me pone de los nervios, buscar entre ese lío y encima no me vale nada, todo me esta pequeño, a si que ya ni me molesto. Un saludo.
ResponderEliminarHola Pilar... pensaba que era a mi sola que me estresaban las rebajas. Ya veo que somos unas cuantas.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por comentar