Cuéntame abuela,
cuéntame por favor,
no me dejes sola
ni lejos de tu calor.
Dime por qué no sonríes,
ni levantas casi tu voz,
ni los colores del arco iris
hacen brillar tu corazón.
¡Cuéntame abuela!
cuéntame, ¿que te pasó?
ya no vienes a la escuela
ni te veo en mi habitación.
Yo contigo me dormía
escuchando tu opinión,
y el consejo me decía
piensa bien tu decisión.
De ti siempre presumía
como del mar el pescador
como la risa de su alegría
y como el sol de su calor.
Abuela ven a besarme,
y mientras yo te acaricio,
déjame de ti saciarme
y meterme en tu cobijo.
Con cariño a todas las abuelas porque no están en el olvido.
ANTONIA NAVARRETE LEBRATO AGOSTO 2010
Ana Hidalgo
Los abuelos siempre serán algo especial, sobre todo de niño. Su experiencia, su cariño y dar a los nietos lo que los padres no, etc. hacen de ellos seres inolvidables.
ResponderEliminarGracias Garcibáñez por tu comentario. Los abuelos ahora son todo terreno, ya que lo mismo te ayudan con los nietos, como van a dar clases de baile e informática.... se adaptan a la vida de hoy en día. Son muy especiales.
ResponderEliminarUn abrazo